Alegría agresiva, no tengo nada que hacer contra ella.
Una seguridad, una fuerza interna, me recorre sin ni siquiera darme tiempo a pensar lo que hago ni lo que digo.
Precipitación, alboroto de sentidos.
La prisa del bienestar.
Qué bien me siento, qué bien.
Por unos instantes comprobar que mi corazón sigue sabiendo reír.
Vivir en un momento.
6 comentarios:
Seguro que es porque has podido deshacerte de los virus ortográfobos acentófagos.
Es una cosa curiosa. Escribí esta entrada y me dejó, así como en los comentarios como estoy comprobando atónita, porque justo después de publicar esto escribí otra entrada como borrador y ya no pude ponerlos. Increible.
El ordenador y yo.
carpe diem
Hola Sally. ¡Que (con acento) alegria!
:)
Me alegra ver que tu corazón no se olvidó de reir.
Un abrazo enorme y feliz fin de semana!!!
Pili :)
Pili, es como aprender a andar en bicicleta :).
Besos.
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