martes, 27 de diciembre de 2011

Felicidades

- ¡Ay, ay, ay!
- ¿Qué pasa?
- Nada, que me he vuelto a chocar de frente con la Navidad.
- ¿Estás bien?
- Sí, cada año el choque es más suave.
- ¡Suerte que tienes!

lunes, 19 de diciembre de 2011

¿Cuándo?

De vez en cuando es una expresión que he llegado a odiar.
Porque al utilizarla nos referimos bien a algo que creemos que no es muy correcto, bien a que nos conformamos con esa cadencia.
Mojarme bajo la lluvia o cantar a pleno pulmón son sólo dos ejemplos.

DE VEZ EN CUANDO NO, SIEMPRE,


lunes, 12 de diciembre de 2011

Silencio, se mira

- ¿Qué querías entonces? me preguntaste asombrada.
- Que me mire cuando escribo o leo, que me observe al cocinar,  que me ojee si conduzco, que me aceche cuando cruzo la calle y voy a su encuentro, que contemple mi sueño, que examine cómo me visto, que me descubra si hablo con alguien...
- ¿Pero no decías que no querías echarte novio?
- ¿Y qué te hace suponer que lo quiera?
- ¡Joder! Esas cosas sólo se hacen si vives con alguien.
- De eso nada. No tienes por qué vivir con alguien. Basta con que los momentos compartidos sean simplemente provechosos.
- No te entiendo.
- Verás, lo que quiero en realidad es compartir silencios.
- Estás como una cabra. Vamos a tomar unas cervezas anda.

Y fuimos a tomar esas cervezas. Y, curiosamente, esa noche hablaste mucho menos de lo habitual. Qué buena amiga eres.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Lo siento

"Por alguna razón empiezo a garabatear esas palabras en lo alto de la página. Me las quedo mirando. Lo siento. Lo siento. Son palabras que atormentan y que duele leer. Parecen pedirse perdón a sí mismas por estar en la página. Son unas palabras tan claras como elusivas.
...Les doy una historia y un diálogo. Les doy nombres y lugares. Les doy aliento y voz... Nadie es verdaderamente virtuoso, nadie evita la maldición progresiva. En cualquier historia, todos los personajes se debaten entre el bien y el mal, entre lo que es correcto y lo que no. Pero es la gente buena la que puede ver la diferencia, la que sabe que ha hecho algo que no debía. Y es un gesto difícil y humillante el de asumir la responsabilidad y admitir la culpa. Hay que ser valiente para decirlo y hacerlo en serio. Lo siento.
Lo siento.
Lo siento significa que sientes las pulsaciones del dolor del otro, además de las tuyas propias, y decirlo significa que aceptas tu parte de culpa. Y eso te une y te hace experimentar lo que vive el otro. Lo siento son muchas cosas. Es un hoyo vuelto a llenar. Una deuda pagada. Lo siento es la estela de la fechoría. Las ondas de consecuencias catastróficas. Lo siento es tristeza, del mismo modo que el conocimiento es tristeza. Lo siento es a veces autocompasión. Lo siento, en realidad, no tiene que ver con uno mismo. Son los demás quienes eligen si aceptar las disculpas o no.
Lo siento significa abrirse uno mismo con el fin de ser abrazado, ridiculizado o vengado. Lo siento es una pregunta que suplica perdón, porque el metrónomo de un buen corazón no se sosegará hasta que las cosas vuelvan a estar bien. Lo siento no devuelve las cosas a su estado original, pero las empuja hacia adelante. Salva el hueco. Lo siento es un sacramento. Y una ofrenda. Un regalo"


"Jasper Jones",  Craig Silvey.

Siendo una persona impulsiva y pasional, adopté estas palabras desde el mismo instante en que las leí.


 

jueves, 8 de diciembre de 2011

Gusanillo

Lleva rondando por mi cabeza demasiado tiempo ya, colonizando todos los rincones de mi cerebro, y en cada vuelta- giro se hace más largo, como el de aquellos primeros juegos de ordenador. Últimamente siento en mis sienes una opresión extraña y mi cabeza me empieza a caer de un lado a otro por exceso de peso. Será que se ha hecho tan grande que voy a tener que echarle fuera y empezar a escribir algo (de) nuevo.

lunes, 18 de julio de 2011

(Co/I)mplicada

(En este momento me cuesta escribir aunque, como dicen por aquí, "a cabeza non para". Será porque todo lo que me ronda son ideas como puñales que muy pocos tienen ganas de escuchar o admitir.)


El concierto de hoy no fue muy bueno pero unas cervecitas con los colegas siempre está bien. Están fumando fuera y al salir les pillo esta conversación, en la que participo de cabeza:
- Lo que tiene que haber es una revolución y a tomar por culo. En la revolución francesa...
- No quiero hablar de cosas serias, digo.
- ¿Oíste lo que dijeron de...?
- No quiero saber tantas cosas y menos que me digan lo que tengo que saber y de lo que tengo que hablar. Sigo, de carrerilla: No me gusta cómo está planteada la vida del ser humano y tengo muchas dudas sobre él. No comprendo lo que pasa. Estoy perdiendo la fe.
- O sea tú pasas de todo.

Entonces me dicen que me implique, que luche, que haga algo y no me queje, y yo sonrío mientras pasan ante mí escenas cotidianas donde lo doy todo, intentando siempre buscar lo bueno. Desde que me levanto, no hago otra cosa, siempre buen rollito. No encuentro mejor implicación, de verdad.

- Venga vamos a ver qué terrazas hay por el barrio, joder, que estamos de vacaciones.

Esa es la idea.


miércoles, 13 de julio de 2011

Here I am

La vida es una peli de suspense.
Improvisación.
Sorpresa.
Tensión.
Pero también es como la música.
Necesita notas y silencios.

lunes, 20 de junio de 2011

Señales

Fin de curso + ordenador escarallado = llevo siglos sin escribir y sin visitaros.

Pronto estaré por aquí.

Un beso.

martes, 17 de mayo de 2011

Irreverencia

La playa estaba concurrida. El hueco que había encontrado no era tan malo. Se tumbó y empezó a divagar. La cara tapada con un sombrero. El cuerpo ofrecido sin concesiones al sol de las 4:30. De repente su pezón derecho se electriza. No sabe si es por la suave brisa, o porque pasa alguien demasiado cerca. Ahora el izquierdo. Dios, ¡qué tirantes.! Parecen los nudos de un globo superapretados. Ahora se suavizan. Pero al rato vuelve la danza. Como intermitentes sin palanca empieza uno, el otro, ahora los dos. Está flipando, parecen dirigidos por alguien ajeno a ella. Se deja llevar. Si pudiésemos ver su cara debajo del sombrero, reconoceríamos esa expresión, esa sonrisa, entre pícara y abandonada, que ponemos al pensar en algo excitante. Sonreía del placer de sentirse viva, de tener un cuerpo que respondiese a los estímulos correctamente, de poder estar esta tarde de lunes tumbada en la playa sin otro propósito en la vida que descansar un rato.

Él ya se fijó en ella cuando llegó. Tenía una pinta rara con ese pantalón y esas gafas multicolores. La seguía con la mirada de tanto en vez para no despertar sospechas en su novia. Las tías no comprenden que a los hombres les guste mirar, sin más. Observan los distintos preparativos y movimientos con incredulidad, gusto y una pizca de prepotencia. Acomodar la toalla. Quitarse la ropa y guardarla perfectamente doblada en la bolsa. Recogerse el pelo. Crema en la cara. Otra distinta para el cuerpo. Qué gozada ver a una tía echándose crema solar. Sentados en la toalla, habla con su chica. Cada vez que la mira, en el mismo ángulo de visión, un par de metros allá, se encuentra con el pezón irreverente. Se queda un poco parado pero logra seguir sin que se note lo que piensa. Coge una piedra en la mano para distraer la atención y sigue hablando. En un vistazo rápido comprueba que ya no está en punta, que se relajó. Cruza de nuevo la mirada con su chica y la visión vuelve a rematar en esa guinda pasa tan llamativa. Y ahora es él el que divaga. Empieza a pensar que es quien manda en los pezones de esa anónima mujer. Izquierdo. Relax. Los dos juntos. Relax y derecho. Empieza a establecer una coreografía y ya se ha quedado en blanco dos veces en la conversación. Siente la mirada inquisitoria de su novia. Menos mal que, lista como es ella, propone darse un baño.

Qué de gente hay hoy, En esta ciudad somos yonquis de sol. En cuanto vemos un día o tarde soleada allá vamos de cabeza a la playa. Así pasa que estamos un poco apretados. De hecho, esta tía se puso cerca de más. Tenía sitio de sobra a la derecha. Ya verás como le pillo echándole miraditas. Es alucinante lo primarios que son los hombres. Ven un par de tetas y flipan. Tendría que verse la cara de tonto que se le pone cada vez que se rocía con un vaporizador de agua. Sexy, la verdad. Pero tampoco es para tanto. Se le traban las palabras. Se despista. Haré la 13/14 y le llevaré a dar un baño, y en el agua, le meteré las tetas en la boca y no las sacaré hasta que mis pezones sean tan irreverentes como los de la compañera de playa.

sábado, 14 de mayo de 2011

Simple


Juguemos a descubrirnos, a sorprendernos,
para bien o para mal.
Juguemos.
A ver qué pasa.
Hagamos tonterías.
A lo mejor nos gusta.
O quizá nos desencante.
No sabemos mucho.
Y si no, no pasa nada.
Nos quedamos con las noches de música, besos y abrazos.
No creo que nos guardáramos rencor.
A estas alturas ya somos supervivientes.

viernes, 13 de mayo de 2011

Encanto

No sé cómo miras a las otras y no quiero saberlo.
Sé cómo se clavan tus ojos en mí
y me dicen que te encanto
justo antes de ir a buscar a otra
a la que mirarás, seguramente, encantado.
Nadie es perfecto, mon amour.
Habrá que compartir.


(He tenido que volver a publicar esta entrada porque increiblemente desapareció de mi blog, Lo siento por los tre comentarios que tenía y no pude recuperar)

sábado, 7 de mayo de 2011

Naufragio

Claro que fuimos náufragos.
Cada uno a su manera.
Tú sin querer moverte y yo sin poder parar.
Las botellas fueron reales.
Yo buscaba claridades tú las eludías.
Siempre es triste ver pasar un gran amor.
Sin vuelta.

martes, 26 de abril de 2011

Volver


Hay muchos tipos de vueltas.

Regresar después de mucho tiempo es quizá la más conmovedora.

Pero existen formas breves que no dejan por ello de ser emocionantes.

Volver es siempre una carrera, brazos abiertos, al encuentro de sí mismo.

lunes, 18 de abril de 2011

Sí pero no

Hoy el horizonte se confunde con el mar. Se juntan cielo y agua en una nebulosa suave y enigmática para la mirada.

La misma nebulosa que envuelve mi corazón y no le deja entender lo que siente: capricho, amor o testarudez.

No obstante la sensación es muy agradable, tibia, envolvente.

No pero sí.

jueves, 7 de abril de 2011

Atraco

Ven
rindámonos al destino
manos en alto
no hay alternativa posible
en este momento
sin prisa
suave
así nos lastimaremos menos.

lunes, 4 de abril de 2011

Pájaros

Escucho pajarillos a todas horas. Ellos sí que saben de primavera.
En cambio yo, parece mentira, aún no distingo un sol falsamente primaveral de una tarde inquietantemente invernal.

Tendré que seguir estudiando.

Quiero saber de una vez por todas qué es lo que hace que los pájaros pierdan el miedo y canten, gorgojeen, bailen, sin pe(n)sar.

sábado, 26 de marzo de 2011

Impasse

Punto muerto.

Espera. Waiting for. Attente.

Sin embargo...

Energía. Entusiasmo. Seguridad insolente.

Joder! Hago lo que puedo.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Milonga

Eso de que no le mola es mentira. Está un poco asustada, nada más, porque no deja de pensar en él. No quiere, ni puede, ni debe engancharse con nadie. Cree que tienen mucha ternura que compartir. Muchas sonrisas, palabras, miradas... sobre todo miradas y silencios. Quiere volverle a ver. Qué capricho del destino. Siente que entre todas las posibles mujeres ella es la mejor. Qué tontería. No se atreve a decirle que ha visto en su mirada un reflejo exacto al suyo.

Tiene miedo de que él no la sepa entender. No busca un marido, ni un padre, ni un follamigo. Quiere compartir su soledad. A ratos, cuando lo permitan sus obligaciones, su independencia o su humor.

Se imagina una escena ideal. La luz entra brutalmente por una ventana. Desnudos. Ella sentada en una silla. La música tapa el roce indistinto de sus dedos, su lengua, nariz... que recorren su cuerpo pausadamente, con temor primero y codicia después. El tacto primigenio, suave, modelando, sacando a la luz un nuevo ser, alguien que no es ella. No sabe cuánto tiempo llevan así. Lo único que consigue percibir es su respiración acelerada y sendos líquidos calentitos resbalando por su piel.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Tango

No solía fijarse mucho en los tíos. Mejor dicho, había pocos que llamaran su atención, pero esa noche, en el concierto, le vio de espaldas, desgreñado, solo, con un abrigo negro y supo que ese hombre le interesaba, que era él el que andaba buscando. Le siguió con la mirada toda la noche. Al salir, mientras se despedía de los amigos fumando un último cigarro, lo vio pasar, intercambiaron miradas y se esfumó en la noche en un coche rojo del que ella memorizó, instintivamente, modelo y matricula.

Al día siguiente en un bar, al que sólo había ido una vez antes, creyó verle. Estaba de espaldas. Le preguntó si estuvo ayer en tal sitio. No hizo falta que contestara. Qué se le va a hacer. Acaba el concierto y deciden ir a otro garito, en la otra punta de la ciudad y al que tampoco iba muy a menudo. Cuál no sería su sorpresa cuando al entrar se lo encuentra de frente. Esta vez sí era él. y esta vez si se le acerca y empiezan a hablar. Nombres, ayer estabas en tal sitio, sí, suelo ira a tal y tal sitio, yo salgo poco, voy a tu barrio a clases de tango, ¿ah sí?. Enfin, chorradas. En una de esas que sale a fumar ve que se marcha, no sin antes dedicarle una mirada y una despedida dubitativa: Bueno... hasta luego. Chao, dice ella, y no consigue articular el tan socorrido "¿a dónde vas ahora?".

Aquí empieza la ilusión. Es un azar, una señal, un tío al que no había visto nunca en todos los años que lleva en esta ciudad y se lo encuentra dos noches seguidas en dos garitos de lo más antagónicos. Va a por él.

Al jueves siguiente, espera verle en el bar donde lo vio por primera vez. No aparece.

El sábado se acerca al local donde dijo que tomaba clases de tango . Lleva un papel en el bolsillo con su teléfono por si acaso. Está cerrado. No se da por vencida y cual quinceañera da una vuelta a la manzana por si descubre el coche. Nada. Luego indagará y sabrá que las clases eran dos horas antes de lo que pensó.

El martes se acerca con una amiga al bar donde cantan tangos. Estaba cerrado porque era festivo.
El jueves convence a sus colegas para ir a otro concierto en el centro, al bar donde creyó verle y al final no. No apareció.

Ella sigue pensando en él, en su sonrisa amable y su mirada atormentada.

El sábado por la tarde se acerca a las clases de tango, están acabando y entra los últimos cinco minutos, justo para ver al profe haciendo una demostración y para que él le viera. Sale a esperarlo. Tarda. Ella está como un flan. Lo ve venir hablando con una pareja. pero no se atreve a decir nada. Se da la vuelta y esta vez es él quien la ve marcharse en un coche, también rojo. Ya digo, adolescente total. Por la noche queda con unas amigas en el bar donde habló con él por primera vez. De cara a la puerta, espera en vano a verle entrar. Pues no.

El martes una amiga la anima a ir a escuchar cantar tangos a un tío que conoce. Tiene la corazonada de que aparecerá. Efectivamente llegó. sonriente, dulce, encantador. Está con un grupo. Cuando acaba la música se van a otro sitio y al salir le dice "hola" con la entonación lista para entablar un diálogo. Él, tímido pero siempre sonriente, dice "adiós", lo que interpreta como fin de conversación. En el garito nuevo hay 12 personas. Si descontamos a los dos músicos y a los 2 camareros el panorama es desolador. Le da un bajón y sale a fumar. A la segunda calada se para un coche en la puerta y se bajan él y otro tío. ¿No entras? Sí , ahora voy. ¿Cómo vinisteis? Andando. Ah. Entra. El amigo viene rápidamente hacia ella, al que deja caer, de buenas maneras, que el que le interesa es el otro. ¡Ay el otro! Sigue con su sonrisa encantadora , se sabe atractivo y lo es. Se acaba la música y se acerca, el brasas sigue intentándolo, que si tienes unos ojos alucinantes, que si este tío no te interesa ,además lo está esperando una mujer maravillosa. Le dice dos frescas y se va refunfuñando. Se quedan, por fin a solas él y ella. Y empiezan a hablar. Es la dulzura en persona. Lleva fatal lo de hacerse mayor, traumado casi. Peter Pan existe. El tío tiene 10 años más que ella y parecen de la misma edad, año arriba-abajo. ¿De qué se queja? Ella que no para de parafrasear a la faraona con el "estoy como nunca". Cuando pregunta por su horóscopo ella flipa. Inseguridad, debilidad, inconsistencia, capricho. Se queda un poco fría. Hablan un buen rato, el suficiente para que ella sienta desvanecerse la efímera ilusión y conteste, cuando le pregunta ¿irás el martes a escuchar los tangos?, no sé.

Una reflexión ronda por su cabeza hasta que se durmió esa noche: en el último mes había salido casi más que en el último año y había pronunciado-escuchado la palabra tango más que en toda su vida.

martes, 8 de marzo de 2011

A-6

El trayecto de la A-6 A Coruña-Madrid-A Coruña guarda pocos secretos, objetivos, para mí. Lo hago entre 6 y 8 veces por año.
Sé que hay bosques que luego se convierten en montañas, y que esas montañas se van deslizando, contoneando hasta ser tierra. La tierra- plantada con cereales, con viñedos- se vuelve a sacudir, se deshace de toda plantación y se arquea en montañas* otra vez. Hasta que llegan las edificaciones masivas a ambos lados y lo mejor es salir cuanto antes de ese aturdimiento de señales y reclamos publicitarios. Y viceversa.

Sé más. Los puntos kilométricos de ciertas poblaciones, áreas de servicio, sitios de interés, etc. Y también sé que me lleva 6 horas y un depósito y pico. En ese espacio te da tiempo a pensar, comer chucherías, escuchar música, conversar...

Hoy iba sola y escuché la radio, y se habló mucho de la mujer trabajadora. Algunas cosas interesantes, como en "Carne cruda" en Radio3. Paso luego un buen rato inventando aventuras con los conductores al estilo de Erica Jong. Me hacía un pequeño gesto, jugamos a adelantarnos y en la próxima salida le echaba un polvo de la hostia. O ayudaba a unos pobres chavales a cambiar una rueda y nos montábamos un trío allí mismo en el arcén. En el bar de carretera me agenciaba unos cuantos camioneros a los que me cepillaba uno tras otro sin que se borrara el carmín. Yo creo que esa tía hacía como yo, imaginárselo.

Por cierto, hoy tardé 6:30 y gasté 3/4 de depósito. Me pareció bien. Puede que sea una medida que resulte. Flipo.

*Esa montañas, hicieron que el pasado viernes Claudia y yo fuéramos unas de las se quedaron atrapadas. Una nevada que en unos minutos había cubierto el suelo, los coches, con una capa alucinante. Nunca vi copos tan grandes. La nieve nos hipnotizó. El tiempo pareció pararse y las 11 horas que tardé en ese malogrado trayecto no me pasaron más factura que las 6- 6:30 habituales. Me lo haré mirar.

domingo, 13 de febrero de 2011

Narcosis

Nos dirigen, empujan, denigran, obvian, explotan y roban, sodomizando hasta la extenuación a nuestra dignidad.
¿Y bien?
Compramos, gastamos, callamos, miramos a otro lado o hablamos de "lo último" como si nada.

La nausea está más vigente que nunca.

domingo, 6 de febrero de 2011

Paseo

Me gusta escucharte, olerte, mirarte.
Me estremece tu furia y tu silencio, siempre imperfecto.
Admiro tu constancia, tu belleza imparcial.
Disfruto evocándote, imaginándote cuando estás lejos de mi visión.
Pero lo que más me llena es pasear junto a ti.

M i
A lma
R enuevas.

sábado, 22 de enero de 2011

Ahora

Ahora que me escucho pronunciar frases hechas que decía mi madre,
ahora que ya tengo una edad, cambiar el chica por señora,
ahora que sé que muchas cosas no son para siempre,
ahora, precisamente, apelo a la anarquía y a las payasadas.


miércoles, 12 de enero de 2011

Cascabel

Encandilan con su sonrisa.
Arropan con su entusiasmo.
Su ronroneo te envuelve, te encanta.
No quisieras separarte nunca de ellas.
Se las reconoce por su gesto, siempre amable.
Son las personas-cascabel.
Pura alegría.
Gracias a todas.

jueves, 6 de enero de 2011

Sobrevivir

Frases incongruentes, hirientes.
Escenas más allá del surrealismo.
Busco un punto, una referencia,
y me pierdo.

Realmente cuesta mucho sobrevivir a la verdad,
tan irreverente y enorme es la mentira.