descuido de los lastimosos
no me gusta ir con quejas
una y otra vez
pero ha llegado un momento
agudo de dolor
donde me refugio
sólo para gritar tan fuerte
que me duela el pecho
reventada
que se deshilachen
una a una
las angustias y ansiedades
tejido a tejido
que mis células
convulsionen de tal modo
que les sea imposible
volverse a juntar
de la misma manera
haciendo que la percepción
cambie radicalmente
así como el contexto
y la mirada.
4 comentarios:
Ese dolor... dicen que cesa, pero quizá demasiado tarde.
En cualquier caso, seguimos.
El dolor debe ser la génesis de la energía transformadora. Que el dolor no sea un fin en sí mismo.
Saludos
Yo espero con todas mis fuerzas que cese cuanto antes y se convierta, poco a poco, en una de esas secuelas que da la lata sólo con los cambios de tiempo, Borde.
Albert, totalmente de acuerdo. Los conflictos ayudan a superarnos.
Un saludo a los dos.
Tu poema refleja un fortísimo deseo de catarsis y de cómo desde ese estruendoso grito de dolor se puede llegar a la curación.
Un abarazo enorme Chose!!
pd:las secuelas vienen a ser el recuerdo non grato de lo que un vez nos pasó, injusta factura de pagos aplazados...y se muy bien lo que cuesta pagarlas.
No te desanimes Chose!!
Muchos Besos!!
Pili :)
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