viernes, 1 de octubre de 2010

Inciso

El color del cielo ayuda a reflexionar.
Antes, cuando el cielo azul, la luz era tan brillante que me cegaba el entendimiento.
Un día viene detrás de otro. Alguno inolvidable. Todos irrepetibles.
Y poco más.
Los porqués son inmensos o invisibles.
Ahora en todo caso es para qué.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Buenas tardes. Prosa densa, muy conceptual, cercana a la poesía (si es que no es poesía) la que manejas.
Hay una cosa que no entiendo bien:
"Todos irrepetibles.
Y poco más."
Saludos compañera del metal.

javcasta dijo...

¿Estas bien, Chose?.¿O es solo pura reflexión, como diría Albert, prosa lírica de tonos melancólicos?

No leas nunca a Samuel Becket :-)

Besos

javcasta dijo...

"¿Dónde ahora? ¿Cuándo ahora? ¿Quién ahora? Sin preguntármelo. Decir yo. Sin pensarlo. Llamar a esto preguntas, hipótesis. Ir adelante, llamar a esto adelante..."

... Seré yo, será el silencio, allí donde estoy, no sé, no lo sabré nunca, en el silencio no se sabe, hay que seguir, voy a seguir."


Inicio y final de "El innombrable" de Samuel Beckett

chose dijo...

Albert, es la rutina.

Yo también sigo. Sin problema.
Llega el otoño con su avalancha de sensaciones.
Como esta de ahora: estoy oyendo las nueces golpear el suelo con un sonido precioso, de madera. El viento mueve las magnificas ramas.
Ufff, qué bello!

Un saludo

Gustavo D´Orazio dijo...

Cielos, colores...vida. Inspiración que gratifica y nos reta a seguir en la búsqueda...como en el Gracias. Beso.