sábado, 13 de febrero de 2010

Tontería

No quiero ser yo misma nunca más. Es agotador. Siempre alerta para no perder un ápice de independencia, para no mostrar flaqueza de ideas y ser en todo momento coherente con mis principios. Pero se acabó. A partir de ahora no pienso perder un segundo en preocupaciones innecesarias. He conseguido, tras mucho rogar a mi amiga, la dirección de una agencia, exclusiva, que te asesora sobre cualquier situación. Puedes escoger entre una amplia lista de perfiles el que más se adapte a tu personalidad, Te dirán en todo momento lo que tienes que hacer, pensar, decir, vestir y comprar. Ya no me tengo que preocupar de nada. Llevan mi agenda, mi guardarropa y la nevera, los trámites burocráticos y hasta mis acciones en bolsa. ¡Una maravilla! Si lo llego a saber antes... Bueno, la verdad es que mucho antes no lo podía saber porque es un producto novedoso que aún no ha llegado al gran público.
Tienen un catálogo y todo, con fotografías demostrativas de los distintos tipos de persona que puedes llegar a ser.
Siento que empieza una nueva etapa en mi vida. Estoy muy ilusionada y tengo grandes esperanzas en este proyecto.


Lo de las idas y venidas al gimnasio y los tés de todo y que no saben a nada, pase, pero los tacones a todas horas me están matando.



Ahora paso más tiempo en la peluquería que en mi casa. Las empleadas me traen el café y los sandwiches y ya como allí. Con lo cual en casa me sobra la comida y tengo que tirar un montón. O sea, me gasto más pasta en comida y como peor.



Echo de menos mi bolso en bandolera, de tamaño medio tirando a pequeño. En estos bolsos maleta que me hicieron comprar me cuesta un mundo encontrar las cosas y se me está empezando a dislocar el hombro de la postura absurda que tengo que hacer para buscar algo en ellos. Además, creo que me está saliendo una úlcera de estómago y los pies están empezando a deformarse.


Mis acciones en bolsa han caído en picado. Tengo una contractura en el hombro que me impide ponerme los maravillosos y caros modelitos que me compré y se me está cayendo el pelo. No sé si es por el estrés o por el exceso de tintes y productos que llevo suministrados en estos últimos dos meses.



Me he armado de valor y he devuelto el último recibo de mis asesores. No quiero saber más de ellos. Siento el aire frío en mi cara sin maquillaje mientras vuelvo a casa andando (adiós taxis).

4 comentarios:

javcasta dijo...

Jajaja, me ha gustado. No es para reirse, pero me hace gracia que esta mujer de hoy en día, independiente, con acciones en bolsa, tenga problemas propios de "sex in NY".
Si viviera en Haití, sus problemas serian comer al menos una vez cada dos días, evitar ser violada y robada o que le roben los hijos, etc, etc ...
Parece que el volver a casa, caminando, sin maquillaje, es el símbolo de su retorno a lo puro y esencial. A su reencuentro.

chose dijo...

Bueno, un poco de humor se hacía necesario.

Sí, está claro que esos problemas tan tontos no los tienen todas las mujeres del mundo. Sólo las afortunadas que no pierden el sueño por cubrir sus necesidades básicas.

Saludos y feliz carnaval.

Yomisma77 dijo...

Despues de meditarlo una y otra vez, he llegado a la conclusión de que me encanta ser "yo misma", con mis defectos y mis virtudes :)

Yo sería un caso perdido para los asesores de imagen, jejeje ;)

Me gustó mucho tu relato y me hizo reir :)

pd: he tardado en comentar porque estoy hasta arriba de trabajo :(

Un abrazo enorme Chose!!!!

chose dijo...

Hola "yomisma". Si a mi tambien me gusta ser yo misma. :)

Me parece que estamos todos un poco igual con el trabajo, a tope.

(Se me acaban de estropear las teclas de los acentos, qu´´e horror!)

Un abrazo.